miércoles, 25 de marzo de 2009

El círculo de Medea

AÑO 2008
NUEVA PROPUESTA
De:

“El Círculo de Medea”


Con todo un año de funciones realizadas y el mismo periodo de tiempo de no hacerlo, la necesidad de retomar el proyecto nos obligó al crecimiento. Surge así esta nueva versión. Dejamos de lado el formato del unipersonal. Al proponer los cambios de vestuario (las “mudas” del alma de Medea) a la vista del público, lo que antes era una asistencia de escenario se trasformó en una presencia en escena, en un elemento más para trabajar, en un personaje muy rico: “El espectro de la nodriza”,
alma fiel que vigila, cuida y asiste a Medea. Los conceptos se nutren de esta presencia, de esta energía que fluye entre Medea y su nodriza.
El vestuario nuevo (respetando los diseños anteriores) se realizó con diferentes materiales para permitir los cambios en forma más plástica y rápida.
Una nueva puesta de luces surge inevitablemente y la banda de sonido se ajusta a las nuevas necesidades.
Retomar Medea, fue tan enriquecedor, como gestarla.

Ficha técnica:

Carla Pollacchi
Es Medea y la Voz de la Nodriza.
Antonella Rocchi
Es el Espectro de la Nodriza

Asistencia de sala: Angie Oviecza

Vestuario, puesta de luces y operación técnica: Graciela Pereyra

La grabación de la banda de sonido y la composición de: “Melodía de Medea” es de: Mariano Pollacchi.
(Además se escuchan fragmentos de “Carmira Burana”)

Libro y dirección general: Graciela Pereyra

¡Sonríe!, Dios te ama

En la obra pasarán 90 minutos divertidos (puede fallar je), sin que estén reñidos con la emoción y la reflexión, al contrario, no hay mejor vehículo para esta combinación que la comedia que proponen el Elenco Estable de La Casa del Poeta junto a D&C teatro Independiente.
La autora y directora (Graciela Pereyra)se sirve de un día en la vida de una familia que, aunque nos haga reír, no la desearíamos como parientes (con algunas excepciones, afortunadamente).
Una madre y abuela (Susana Molinari) llega a intentar “corregir” la injusticia que comete su hijo Zacarías (Omar Lovisolo) contra su otro hijo David (Daniel Pérez), los métodos que ella utiliza no son muy “pedagógicos”. José (Emiliano Matina), el hijo mayor de Zacarías, es cómplice de su padre en todos los planes que éste elabora para quedarse con el patrimonio de David. El hijo menor de Zacarías, Pedro (Franco Lovisolo), es un joven tímido e inocente, utilizado y maltratado, que cuida a su tío David con la ayuda de María (Sol Martínez), una jovencita simple, dulce y sencilla. Pedro y María tienen un vínculo que los protege del entorno y los une a David.
En la obra hay un personaje “fundamental”, que con su omnipresencia cubre todo lo que nuestras fantasías o creencias, según sea el caso, desea: Ampara y protege a quienes se lo merecen, impartiendo justicia.
Entre mística y satírica la obra plantea una mirada crítica sobre la relación del hombre con el hombre. Pero, más allá de toda creencia, tal vez desde una búsqueda de esperanza para la humanidad y desde nuestra humanidad, ingenuamente, nos dice: “¡Sonríe! Dios te ama”

Subasta de Azabache Y Marfil


Próxima Función

Sábado 28 de Mayo- 21.30 hs.
Cultural Discépolo, Casullo 242 Morón

Humor
(Absurdo)



Subasta de Azabache y Marfil es una obra del Absurdo. Dicho código (género) se manifiesta en los textos (basados de principio a fin, en mayor o menor medida, en el juego de palabras) y el las situaciones planteadas para desarrollar la trama.
La obra se vale del género para poder tener una mirada crítica del poder, el egoísmo y la banalidad, desde el humor.
Los personajes son piezas de Ajedrez lo que facilita el reconocimiento de las jerarquías y de este “mundo”, en dónde los “movimientos” de los personajes siempre son inspirados por la especulación. En un escenario despojado, con una escenografía minimalista, la suntuosidad de los personajes refuerza el concepto.
Todo transcurre en el “Reino Blanco”. El “Rey Negro”, por medio de un atentado perpetrado por la “Reina Blanca”, es eliminado dejando al “Reino Negro” en el caos. Y de este modo absorbido por el reino Blanco, llegando a tomar el poder de todo “el Tablero”. Del Reino Negro llegan al reino Blanco para “acomodarse” y no perder posición, dos personajes, quienes, junto a los personajes que habitan y manejan el Reino Blanco, no podrán liberarse de sus mezquinas ambiciones dando lugar al desenlace fatal (¿previsible?).
En la búsqueda del poder y el bienestar personal todo vale menos la moral, la ética, los principios…